Promover más respeto y dignidad para la mujer 

Promover más respeto y dignidad para la mujer
Asegurar que para 2015 las niñas tengan el mismo acceso a la educación que los niños.

El objetivo inicial, establecido en el año 2000, era eliminar la desigualdad entre géneros en la educación primaria, preferiblemente para 2005, y en todos los niveles educativos para 2015. Sin embargo, 41 millones de niñas siguen sin asistir a la escuela primaria.

Asimismo, muchos países no están cerrando la brecha de género en la educación secundaria. En África, la proporción entre niñas y niños matriculados ha bajado. Sin embargo, en Latinoamérica y el Caribe, la ex Unión Soviética, el sur y el oeste de Asia se han matriculado más niñas que niños para la escuela secundaria.

No obstante, muy pocas mujeres tienen un empleo decente con un salario justo. En el sur de Asia, 64% de las mujeres no reciben ningún pago por su trabajo y en África, pocas trabajan en otra cosa que no sea agricultura. Se que calcula que desde 2008, la crisis económica mundial dejado a entre 10 y 22 millones más de mujeres desempleadas.

El aumento de la representación femenina en la política ha sido lento en la mayor parte del mundo. En 2010, una media de 19% de escaños parlamentarios estaban ocupados por mujeres, en 58 países menos del 10% de diputados eran mujeres. Algunos siguen sin tener ninguna.

Ha habido progreso. En 15 de los países que más han avanzado, ahora 30% o más de los escaños los ocupan mujeres. En Latinoamérica y el Caribe hay más mujeres en parlamentos que en el año 2000; y en 2009, por primera vez cuatro mujeres ganaron escaños en Kuwait.

Caritas en acción: La educación de una niña en Afganistán


Nisa Gul anhelaba tanto ir a la escuela que se la pasaba llorando. Durante los primeros nueve años de su vida, no había una escuela en la remota aldea en donde Nisa vive en la región de Herat en Afganistán; pero ahora, un equipo del miembro de Caritas Catholic Relief Services ha llegado para abrir una. Nisa suplicó que la dejaran asistir. A diferencia de muchos afganos que no creen que las niñas deben recibir educación, el padre de Nisa dijo que podía ir. Fue su madre quien dijo que no: "¡La educación no les sirve a las niñas para nada!"

Bibi Gul, 45, es analfabeta y le dijo a Nisa que si iba a la escuela iba a estar muy atareada con sus deberes para ayudar en la casa. Nisa le prometió a su madre que seguiría haciendo sus quehaceres domésticos y finalmente, Bibi Gul aceptó a regañadientes.

El proyecto crea aulas basadas en la comunidad y escuelas en edificaciones de las aldeas, e incluso en carpas, en áreas rurales remotas de Afganistán. Llevan libros y pizarras y forman a maestros, especialmente a mujeres. Llevando la escuela más cerca de casa, y creando escuelas exclusivamente para niñas en algunas comunidades, el proyecto les ha permitido a miles de niñas tener acceso equitativo a la educación.

Cuando llegó una "biblioteca en una caja", Nisa llevó a casa algunos de los libros para leerle a su familia. Quizá fue el título – "Respeta a tu madre" lo que ayudó – o quizá fue ver a su hija hacer algo que ella no podía hacer, pero Bibi Gul cambió de parecer. "Ahora sé que la educación es útil para todos", dice.

Nisa se ha hecho buena amiga de la maestra, una señora de 45 años llamada Zahara, que es una de las pocas mujeres con educación formal de la época antes del Talibán. Zahara está emocionada enseñándoles a las niñas a escribir en sus nuevas pizarras el primer día de clases. "Actualmente tenemos un aula, probablemente pronto serán dos o tres y luego el gobierno dice que podemos tener una escuela formal aquí. Es maravilloso".

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Fotos: (Arriba) Un nuevo colegio femenino en Sri Lanka. David Snyder/Caritas, (abajo) Unas niñas en un colegio de Afganistán. Augustinus Wibowo /Catholic Relief Services.

¿Qué se puede hacer?

Reiterar los compromisos en cuanto a paridad y los derechos de la mujer en las políticas y el financiamiento para el desarrollo y hacer incidencia a favor de igualdad salarial para las mujeres en todas las sociedades.

Eliminar las colegiaturas y ofrecer incentivos para que las niñas asistan a la escuela. Construir escuelas más cerca de comunidades remotas y reclutar maestras de la localidad. La igualdad requiere que la mujer tenga acceso a la educación.

Apoyar organizaciones de mujeres que promueven más oportunidades para la mujer en el trabajo y estimular políticas públicas específicas y gobernanza para superar la desigualdad.

Legislar para aumentar la participación de mujeres en el parlamento. En 2008, después de haber salvaguardado escaños, Ruanda se convirtió en el primer país en donde más del 50% de los escaños eran ocupados por mujeres.

Seguir trabajando para cambiar las actitudes y las prácticas culturales, como mantener a las niñas en la casa o el matrimonio temprano.

OBJECTIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO