Crear una alianza mundial para el desarrollo

global partnership for development
Tratar exhaustivamente la deuda de los países en vías de desarrollo y fomentar un sistema comercial y financiero abierto, reglamentado, predecible y no-discriminatorio. Abordar las necesidades especiales de los países menos desarrollados y poner a su disposición los beneficios de la nueva tecnología.
 

Las Naciones Unidas estiman que las reglas injustas de comercio despojan a los países pobres de $700.000 millones al año. Ha habido muy poco progreso en lo que respecta a un verdadero tratamiento preferencial para los países en vías de desarrollo.

Los 49 países más pobres representan el 10% del total de la población mundial, mas únicamente el 0,4% del comercio mundial. Y esto se ha reducido a la mitad desde 1980.

Debido a las reglas de comercio injustas, los países pobres pierden 14 veces el dinero que reciben en ayuda. Pierden más y más conforme los países desarrollados los obligan a reducir aranceles.

Únicamente Dinamarca, Luxemburgo, los Países Bajos, Noruega y Suecia han cumplido o han excedido el objetivo de dar 0,7 % de su PIB en ayuda para el desarrollo. El mundo rico fijó este objetivo en 1970.

Bajo la Iniciativa de los Países Pobre Altamente Endeudados, 35 países han calificado para la condonación de la deuda, y con el tiempo recibirán U$51.000 millones. Los ratios de servicio de la deuda en los países pobres han bajado, pero la crisis económica sugiere que aún quedan tiempos difíciles por delante.

Actualmente, casi la cuarta parte de la población mundial está en línea, pero en los países en vías de desarrollo únicamente 1 de cada 6 personas tiene acceso al Internet. La penetración de la telefonía móvil o celular en África ahora supera el 30% de la población y se utiliza en la banca, para fijar los precios de las cosechas y para atención médica.

Caritas en acción: Todo lo que brilla en Honduras


Rodolfo Arteaga ha vuelto a la agricultura, vende el maíz que logra cultivar en la aldea hondureña de Palo Ralos. »Sin embargo, cuenta que el Valle de Siria no es ni la sombra de lo que era antes, cuando él trabajaba la tierra en su antigua aldea, a menos de un kilómetro de distancia.

« "Los arroyos y los pozos se han secado, y ahora tenemos sequías. La mina utilizó mucho más agua de lo que tenía autorizado. Luego, en mayo de 2010, tuvimos una inundación debido al daño al medioambiente, y salió agua contaminada de la mina".

Rodolfo, 45, se refiere a la mina de oro a cielo abierto San Martín, que ocupa tierras en las que su familia vivió por 150 años. La mina es operada por Entre Mares, subsidiaria hondureña de la gigantesca empresa minera canadiense Goldcorp. "Nosotros nos mudamos porque no nos quedó otra opción. La empresa minera nos dijo que si no aceptábamos su ofrecimiento de U$5000 por familia, el gobierno nos sacaría a la fuerza. Nos prometieron empleos, y yo trabajé para ellos durante cuatro años antes de enfermarme. Al igual que yo, tres de mis cinco hijos tienen problemas de pecho y de la piel".

Las pruebas realizadas por científicos británicos encontraron altos niveles de arsénico y cianuro en el agua, y dicen que se debe a los métodos de extracción de la mina: Entre Mares y Goldcorp rechazan esta acusación.
Berta Estrada, una abuela, cuenta una historia similar: "El agua se contaminó cuando la mina inició operaciones en el 2000. Se han hecho pruebas. Ahora el ganado se está muriendo". Berta también se queja de que la obligaron a salir de su tierra, y dice que la mitad de las familias que fueron reubicadas se encuentran vulnerables porque todavía no tienen ninguna escritura de donde viven ahora.
Caritas Tegucigalpa ha ayudado a la gente del Valle de Siria a denunciar la explotación de sus derechos ambientales y humanos, y junto con ellos ha hecho lobby con el gobierno hondureño para una mejor protección y prácticas de minería más transparentes. Pedro Landa de Caritas Tegucigalpa también ha ayudado a más de 200 personas con problemas de salud - de la investigación al tratamiento. "Estamos comprometidos a hacerlo porque las comunidades se sienten abrumadas e impotentes. Como padre, me enoja ver cómo se destruye el futuro de los jóvenes - sus recursos económicos y su salud".
Pedro ha sido un enlace clave entre la campaña hondureña y una campaña que Caritas Canadá realiza en Canadá (Desarrollo y Paz). Él viajó a Canadá para hablar con diputados que también visitaron Honduras para ver por sí mismos la situación. Durante una campaña de incidencia de tres años, Desarrollo y Paz habló con 120 diputados y le entregó al Primer Ministro 200.000 tarjetas postales firmadas. Ahora, ha pasado a segunda lectura un proyecto de ley propuesto de forma independiente por un diputado en el cual se les exige a las empresas canadienses cumplir con los más altos estándares en materia de derechos ambientales y humanos tanto en el país como en el extranjero.
El cierre de la mina San Martín ya está previsto, pero Rodolfo y Pedro están preocupados por la falta de planes serios y transparentes para limpiar el legado tóxico que se les ha dejado.

BAJAR UN PDF DE ESTA PÁGINA

Fotos: (Arriba) Defensores de la campaña por la Justicia climática en Copenhagen. Caritas Dinmarca, (abajo) Berta Estrada. Annie Bungeroth/CAFOD

¿Qué podemos hacer?

Seguirnos enfocando en continuar y mejorar el programa actual para la condonación de la deuda de los países pobres altamente endeudados. Presionar para que se condone el 100% de la deuda de los países más pobres.

Felicitar a países como Nigeria, que está utilizando los U$750 millones de ahorros de la deuda para formar a nuevos maestros, y Camerún, que está invirtiendo el dinero en educación para detener la expansión del VIH/Sida.

Crear acceso sin aranceles y sin cuotas para las exportaciones de los países menos desarrollados.

Exhortar al mundo desarrollado a que cumpla con su promesa de invertir el 0,7% de su PIB en ayuda externa, no el 0,31% que sigue siendo la media.

Utilizar lo que hemos aprendido sobre la explotación comercial del medioambiente para hacer presión para que se desarrollen leyes que obliguen a las empresas multinacionales a actuar de forma más responsable en el mundo en vías de desarrollo.

Hacer incidencia a favor de más asistencia técnica para ayudar a los países más pobres a desarrollar su comercio y sus capacidades de producción, y asegurar que esto esté sujeto condiciones y tenga un precio justo. Aumentar el acceso al Internet y a la telefonía celular a precios que el mundo en vías de desarrollo pueda permitirse.

OBJECTIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO